Simplemente, sería un
árbol, pero no cualquier tipo de árbol. Tendría tal tamaño y frondosidad que
podría brindar sombra, con raíces firmes, trasmitiría paz y tranquilidad.
Si yo fuera rió, daría
vida y refugio a las criaturas que habitan en mi entorno, con la capacidad de que
con mis aguas correntosa arrasaría aquello que afecte el entorno bello y
agradable que he construido
Si yo fuera un avión,
deleitaría a mis pasajeros con hermoso paisajes, mientras acortaría distancias
para que vean a sus seres queridos y visitaran países donde construirían sus
sueños
Si yo fuera un clima
ventoso, refrescaría el calor del día, donde se unieran familias para conocer
el valor de estar juntos. Donde no existen pestes y solo llegan sensaciones de
libertad
Si yo fuera gato,
dejaría mi estado defensivo y seria tierna y cariñosa
Si yo fuera perfume,
llevaría olores suaves y perdurables, dulces pero no empalagosos, para poder quedarme
impregnado en un olor agradable, que inspire recuerdos y sensaciones hermosas
Si yo fuera fresa, seria
exótica donde la dulzura y el ácido de su contenido darían una experiencia
maravillosa
Si yo fuera el color
rojo, seria apasionada y marcaría la diferencia notoria al observarlo
Si yo fuera verano,
donde la comodidad, fraternidad y tranquilidad inspiran al mundo entero me
envolvería en pensamientos y palabras que se lleva el viento.
Si yo fuera todo esto,
las cadenas de la injusticia y debilidad no serían eternos a mis miedos.
VIVIANA ALEXANDRA ARENAS GARZON
AUTORA
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